Un equipo internacional en el que ha participado Tom Broadhurst Investigador Ikerbasque en la UPV/EHU, ha identificado la estrella individual más lejana jamás vista. Una enorme estrella azul bautizada como Icaro, por el personaje mitológico griego que voló demasiado cerca del Sol y cuyas alas de plumas y cera se derritieron.
Normalmente hubiera sido imposible apreciar esta estrella que está a 9 mil millones de años luz de distancia, incluso con los telescopios más grandes del mundo. Sin embargo, gracias a una carambola de la naturaleza que ha permitido amplificar enormemente el débil brillo de la estrella, los astrónomos que utilizan el Telescopio Espacial Hubble de la NASA han podido localizarla y establecer un nuevo récord de distancia.
Este descubrimiento también ha permitido descartar una de las teorías sobre la composición de la materia oscura. Los resultados de esta investigación permiten rechazar la teoría de que la materia oscura está formada por una gran cantidad de agujeros negros creados en el nacimiento del universo, ya que las fluctuaciones leves de las estrellas de fondo monitorizadas con Hubble durante 13 años se verían diferentes si hubiera un enjambre de agujeros negros intermedios.
Para más información: Nature Astronomy volume 2 (2018), pages334–342. doi:10.1038/s41550-018-0430-3